Llegó el momento de digitalizar y automatizar tu laboratorio con un LIMS. Los laboratorios que, en su día a día, gestionan una gran cantidad de muestras, requieren de una gran dedicación y esfuerzo.
Por eso, un LIMS (Laboratory Information Management System) va a ser tu aliado perfecto: te va a ayudar a conseguir mayor eficiencia, calidad y productividad.
En sus orígenes, los LIMS servían para realizar sencillas operaciones básicas. Hoy en día, son capaces de integrar todos los procesos de un laboratorio y automatizar multitud de tareas. Se han llegado a convertir en una necesidad para todos los laboratorios.
Un LIMS es un sistema de gestión de la información que digitaliza y automatiza todas las operaciones propias del flujo de trabajo de un laboratorio.
La urgencia de la digitalización y automatización no es irrelevante: el volumen de trabajo en los laboratorios incrementa con el paso del tiempo; los requisitos de calidad son cada vez más exigentes con la trazabilidad y la reducción de errores que favorecen los LIMS; y la problemática medioambiental nos empuja a eliminar el uso de grandes cantidades de papel en nuestro día a día.
En definitiva, con un LIMS puedes realizar mayor cantidad de procesos en menor tiempo, aumentando la calidad en el registro y de los cálculos.
Cualquier laboratorio analítico puede hacer uso de uno de estos softwares: no importa su tamaño o su sector.
Bien es cierto que la necesidad de una mayor eficiencia suele estar asociada a laboratorios que gestionen un gran volumen de datos. Sin embargo, y más allá de la productividad, un LIMS puede aportar otras ventajas que también benefician a los laboratorios más pequeños. Por ejemplo: